ACTUALIZACIÓN SOBRE EL POSIBLE EPISODIO DE NEVADAS

 



Como adelanté en mi post anterior, este fin de semana de Reyes ya tendremos circulación de nortes.

La cota de nieve se situará entre 800 y 900 metros en Cordillera Cantábrica y Pirineos, bajando el domingo 7 en el área de Pirineos a unos 400 msnm, que por allí es prácticamente cualquier cota.


En los próximos tres días en el Pirineo de Huesca y en el de Lleida pueden acumularse alrededor de 50 cm de nieve nueva en cota 1700/1800.

Pero la parte más destacada del episodio puede llegar a mediados de la próxima semana.

El análisis de modelos lo que indica es que entre el 9 y el 11, la Península Ibérica probablemente será diana de un importante embolsamiento de aire frío a todos los niveles procedente del área escandinavo/ruso.


La circulación del chorro polar tendrá forma de omega.



Esta bolsa de aire frío vendrá circulando de forma retrógrada , colgando del ramal europeo de la omega, y probablemente alcanzará la vertical del Cantábrico la noche del lunes 8 al martes 9.



Al encontrarse en su trayectoria con la barrera anticiclónica atlántica cambiará de rumbo y probablemente el miércoles 10 penetrará de lleno en la Península Ibérica desde el noroeste alcanzando áreas el sur peninsular.





A partir de aquí se abre un gran abanico de escenarios dependiendo de cómo derive esa pelota fría.

Es probable que se forme una DANA al sur de la Península, y que en su evolución tenga reflejo en superficie y se geste una mesobaja o una baja relativa sobre el Golfo de Valencia.
En la zona de divergencia/difluencia por delante de la DANA (zona de salida) se favorecen las ascendencias de aire, es decir, la inestabilidad atmosférica.

La trayectoria final de esa baja relativa mediterránea determinará la zona cero de la nevada.




El escenario de atmósfera inestable estaría listo: Aire frío en capas medias y altas, y flujo húmedo templado de componente marítima en superficie.

El flujo húmedo canalizado por momentos desde el Mediterráneo será un auténtico río de humedad, y aquí cabe recordar que las aguas superficiales de esa zona aún rondan los 16 °C, por lo que no sólo tendremos aporte de humedad sino también de aire más cálido en superficie.

La consecuencia será probablemente un episodio de precipitaciones abundantes durante un par de días en el este del país.
Precipitaciones por momentos en forma de chubascos intensos.

La masa de aire circulará desde un área que lleva días registrando temperaturas muy bajas en superficie.



Por tanto, en niveles inferiores al de 850 hpa, como el de 925 hpa que son aproximadamente 750 msnm, el aire que vendrá circulando sobre tierra continental llegará muy frío al Cantábrico oriental. Es aire denso, muy pesado y va circulando cerca del suelo.

En Euskadi puede llegar a penetrar la -6 a esos 925 hpa.
Esto provocará que en la misma costa vasca las temperaturas apenas remonten de 0 grados el miércoles 9.



La humedad aportada por el Mediterráneo se topará con el aire frío ya instalado en territorio peninsular y que originalmente circuló desde Rusia/Escandinavia.
Las masas de aire frío de tipo continental son muy secas, muy frías y muy densas.

El aire más cálido y húmedo tenderá a ascender mientras el aire frío seco se mantendrá pegado a la superficie.





La cota de nieve será bastante heterogénea, pero si se cumple la evolución tal cual he comentando, será cota media/baja (400/500 msnm) ó muy baja (200/300 msnm) según zonas.
Es probable que nieve al nivel del mar en el Cantábrico oriental y muy cerca de la costa en el Cantábrico central.

El frío será suficiente para, en caso de que exista el aporte húmedo necesario, nevar en Teruel, Guadalajara, Cuenca ó Valladolid por ejemplo.
Por supuesto fuera de capitales, en amplias áreas del interior peninsular.

La posible nevada que se modeliza en estos momentos para Madrid es muy inferior a la que aconteció en enero de 2021 con Filomena. Nada que ver.
Incluso podría quedarse en un miércoles frío de aguanieve por allí sin llegar a cuajar la nieve que pueda caer.

Recordemos las grandes nevadas que dejó Gloria en el sur de la provincia de Zaragoza, en Teruel y en el interior de Castellón en enero de 2020, con una configuración sinóptica similar a la que ahora se modeliza pero con menos frío en altura del previsto para la próxima semana.

Es muy probable que esta nevada pueda alcanzar el día 10 ciudades más al norte como Bilbao, San Sebastián, Vitoria, Pamplona, Logroño, Vitoria, Huesca, Soria ó Burgos.
Las últimas pasadas del modelo europeo meten una buena nevada también en algunas de estas ciudades.

Incluso puede nevar en Zaragoza, pero eso va a depender en buena medida del aire frío que haya quedado retenido en el fondo del valle de la noche anterior, y de las isotermas que se mantengan en capas medias.
Un grado arriba o abajo puede marcar la diferencia entre una gran nevada o que sea una mezcla de aguanieve y nieve y no cuaje bien en el suelo.

Si cuando comience la precipitación, la temperatura a 2 m. ronda +1°C, es probable que todo lo que precipite sea nieve, ya que el propio desplome de la temperatura con el primer chubasco hará descender la temperatura ese grado.

Pero también puede ocurrir que la precipitación comience cuando a 2 m se registre una temperatura de +3°C por ejemplo. En ese caso la precipitación comenzará siendo probablemente en forma de aguanieve.

Sobre Zaragoza, la isoterma 0 grados estará situada la madrugada del miércoles 10 a unos 600 metros de altitud.
Eso implica que probablemente a unos 400 metros de altitud los copos comiencen a derretirse y lo que llegue a los 200 metros de altitud a los que está la ciudad sea aguanieve.

Pero para llevar a cabo el propio proceso de cambio de fase de sólido a líquido, los copos necesitan calor. Calor que obtienen del aire.

De esta forma, cuando la precipitación es abundante y sostenida, y el viento es débil, el aire en el valle al no renovarse, y sufrir el proceso físico que comento, acaba enfriándose lo suficiente para que lo que comienza como aguanieve pase a ser nieve.

En zonas de Castellón, Teruel y sur de la provincia de Zaragoza la nevada podría ser especialmente abundante debido al aporte continuo de humedad que penetraría desde el Mediterráneo.

En otras zonas de interior de la Comunidad Valenciana también es probable que nieve con alegría.

El mapa de mínimas para el martes 9 dá una idea del potencial que tendrá este episodio para provocar bajas temperaturas en superficie.





El miércoles 10 pueden reactivarse las nevadas en Euskadi, Cantabria e interior de Asturias. Curiosamente sería una nevada de sur en Euskadi, mientras en el Cantábrico central el flujo sería del este.

Atención a la entidad de la nevada en Vitoria, Logroño ó Pamplona.

El martes puede nevar localmente en Cataluña en cotas medias (400/500 m.). Sin embargo, cuando entre por allí el grueso de la precipitación, miércoles y jueves, la cota ya habrá subido previsiblemente a los 800/1000 metros, al penetrar aire más templado desde el Mediterráneo.

En definitiva, la nevada puede ser importante en ciertas áreas del país como muestra el mapa de acumulados de nieve del modelo europeo para la madrugada del 11:
(Cabe recordar que siempre es preferible consultar escenarios medios, además de deterministas que son una foto fija de la evolución partiendo de las condiciones iniciales sin alterar)



Por tanto, seguimiento de alto interés por el impacto que pueden tener estas 'posibles' nevadas en núcleos urbanos importantes de nuestro país.

Quiero recalcar que lo descrito en este post es una posibilidad y no una certeza, porque para esos plazos de mediados de la próxima semana aún hay dispersión de escenarios en los modelos numéricos.

Los espesores que se representan en el mapa anterior corresponden a un escenario extremo...pero el modelo europeo insiste en esas cantidades.

La media de los EPS del modelo europeo es mucho más comedida pero también indica alta probabilidad de nevada en esas áreas.

Dos ejemplos:

El escenario medio para Zaragoza mete entre 5 y 10 mm de precipitación en forma de nieve el día 10.

El escenario más extremo para Zaragoza mete alrededor de 60 mm de precipitación. Buena parte en forma de nieve para ese día.

El escenario medio para Madrid mete entre 2 y 5 mm de precipitación en forma de nieve para el día 10.

El escenario más extremo mete alrededor de 20 mm de precipitación en forma de nieve para ese día.

Y aclaro que acumulado de precipitación no es equivalente a espesor en el suelo.

El espesor máximo de nieve que se modeliza para Zaragoza ronda los 20 cm.

Pero como digo puede quedarse en mucho menos, ó incluso no llegar a nevar si no hay el frío suficiente, si no se dá finalmente el aporte de humedad necesario ó si entra Cierzo.

Son muchos factores, es un equilibrio muy complicado de cumplirse, y por esa razón nieva tan pocas veces en Zaragoza.

Seguiremos las actualizaciones de los modelos.


Comentarios

  1. La descripción que hace nuestro experto para los próximos dias nos mete de lleno en el invierno, con un cierto retraso que en los últimos años estamos experimentando. Es cuestión de tirar de registros pues al parecer las grandes nevadas en prácticamente todo el territorio se ven bien entrado enero, siendo de pocos dias con mucha intensidad.
    Para el lunes muchas localidades del centro dan minimas negativas, y se espera una advección de aire humedo mas cálido procedente del Mediterráneo. Sin duda contaremos con la presencia de fuertes hidrometeoros.
    Bienvenido el blanco!

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  2. Las actualizaciones de hoy lunes indican que el episodio de miércoles y jueves no será ni mucho menos tan inestable como estable previsto. Frío si, nevadas algunas pero nada extraordinario

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  3. Habrá que estar pendiente de posibles cambios de última hora en la modelización

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  4. Se ha esfumado la posible nevada. No habrá DANA sobre la Península. Solo en interior se Euskadi, Navarra, La Rioja e interior de Cataluña puede tener algo de entidad

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  5. En Aragón nevará algo en el norte de la provincia de Huesca

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  6. Finalmente muy poca nieve cerca de nosotros. Aún así se ha sentido mucho frío, con días muy oscuros, hasta ayer que lució el sol en la costa
    del Mediterráneo. Se retrasa una gran incusión de aire frío que agudice la inestabilidad en toda la tropósfera. Recién ahora llegamos a la mitad de enero, por lo que queda lo mejor para verlo todo blanco.

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