CAMBIO DE PATRÓN. POSIBLE ADVECCIÓN FRÍA. POSIBLES NEVADAS EN COTAS BAJAS

Estos últimos días del año 2023 se han caracterizado por el tiempo anticiclónico y por las inversiones térmicas. 

Como consecuencia de estas inversiones térmicas, y de las nieblas asociadas, hemos tenido días realmente fríos en áreas de la Meseta Norte y también en el Valle del Ebro.

Por otro lado, hemos tenido días con grandes amplitudes térmicas, próximas a 30 grados, en pueblos de Teruel, Soria ó Guadalajara, así como en otras zonas altas de interior.

En nuestras cordilleras escasea la nieve. Las temperaturas están siendo anómalamente altas en zonas elevadas.

Este patrón anticiclónico poco a poco va a ir cambiando.

En las imágenes de satélite ya vemos la proximidad de una borrasca atlántica,

El día 31 un frente frío afectará al noroeste peninsular. Las temperaturas bajarán en capas medias-bajas, penetrando la isoterma 0 a 850 hpa por allí.

Este será un frente poco activo, que únicamente dejará precipitaciones débiles en el extremo norte.

La víspera de Reyes una onda del chorro polar fijará la circulación de noroeste con tendencia a nortes, penetrando más aire frío en capas medias y altas (previsiblemente penetrará la -1/-2 y la -28/-30).

Previsiblemente se formará una borrasca sobre Córcega/Cerdeña.

Esa vaguada si puede repartir más precipitaciones por la Península y Baleares.

Además las temperaturas bajarán y la cota de nieve oscilará en amplias zonas de nuestro territorio entre los 700 y los 1000 metros los días 5 y 6 de enero.

El frio en altura puede provocar chubascos de granizo y desplomes de la cota de nieve.

Este podría ser el aperitivo para un cambio de patrón circulatorio más marcado ya desde el día 7.

Lo más probable es que la semana del 8 al 15 de enero tengamos una configuración NAO-/BL-.

Este tipo de patrón es indicativo de cresta anticiclónica sobre el Atlántico Norte y vaguadas que arrastran aire frío sobre Europa Occidental.

Presiones mas altas de lo normal en Islandia y presiones más bajas de lo normal sobre las Azores.

El mapa de anomalías de presión, que calcula el rango extendido del modelo europeo, para la semana del 8 al 15, vá en esa línea que comento.

Veo probable que se establezca circulación en omega, con un bloqueo anticiclónico entre Islandia y las islas Británicas.

Esta configuración es la que puede traer a la Península Ibérica frío intenso y nevadas en cotas medias y bajas, sobretodo a la mitad norte y cuadrante nordeste.

Este es el mapa de anomalías de temperatura a 2 metros sobre el suelo previsto por IFS para esa semana:

Las anomalías negativas abrazarían la mitad norte de España.

Recalco que ahora estoy describiendo lo que puede suceder la semana del 8 al 15 de enero, es decir, la segunda semana de 2024 en Europa Occidental.

Aún son plazos muy largos, y por tanto todavía nos movemos en el terreno de lo posible y debemos hablar en condicional.

Además, debemos tener en cuenta que la Península Ibérica está ubicada en el extremo más suroccidental de Europa.

Una masa de aire de origen polar o ártico tiene que recorrer miles de kilómetros para alcanzar nuestro país, y su trayectoria puede desviarse, por la aparición en escena de borrascas atlánticas por ejemplo.

Así pues, aunque el patrón circulatorio a escala europea parece muy probable, las consecuencias que tendrá en nuestro país deberemos analizarlas más detalladamente a medida que se acorten plazos.

Tampoco puedo precisar a tantos días vista si la advección, de producirse, será de tipo ártico continental o polar continental.

Entre los días 7 y 11 de enero veo posibilidades de una combinación de frío continental y humedad en ciertos momentos y sobre ciertas áreas del territorio peninsular.

Por el extremo norte pueden penetrar la -4/-5 a 850 hpa y la -30 a 500 hpa con geopotenciales contenidos.

No descarto que acaben penetrando masas de aire aún más frías procedentes de Escandinavia/Rusia.

En la Cornisa Cantábrica, alto Ebro y Pirineos las nevadas podrían situarse en cotas de 300 a 400 msnm.

Allí donde los cielos permanezcan despejados por la influencia anticiclónica las heladas serán destacadas.

Las temperaturas se mantendrán anómalamente frías durante varios días.

Veremos pues si estoy en lo cierto, y para Reyes, y sobre todo para los días posteriores, llega por fin la nieve a nuestras montañas.

Si finalmente nos alcanza de lleno una masa de aire polar continental en la segunda semana de enero (entre el 7 y el 9), y posteriormente (10 y 11) tenemos buen aporte de humedad desde el Atlántico y/o Mediterráneo, entonces la nieve no sólo llegará a nuestras montañas sino también a algunas de nuestras ciudades y pueblos, ya que la cota de nieve se mantendrá baja.

Cuando el flujo se establece de norte en invierno, ciudades como Vitoria o Pamplona siempre son candidatas a recibir el blanco elemento.

Los días 10 y 11, si tras la irrupción del frío continental, se fija flujo de levante, entonces la nieve puede trasladarse a otras zonas, y podemos tener un episodio de nevadas en cotas bajas en áreas del interior Este del país.

Hacia el 14/15 podríamos tener otra irrupción de aire frío, quizás esta vez Ártica Marítima (Am) o Ártica Continental (Ac).

Aparecerá en escena el anticiclón Groenlandés.

Pero para eso queda mucho y lo sensato es ver cómo evolucionan los centros de acción a partir de Reyes.

A día 31, la tendencia al enfriamiento está bien marcada en los diagrama de ensembles T850 para ciudades como Donosti, Santander y Oviedo:

A nivel estratosférico, el CSE finalmente no tendrá categoría de major, al no revertirse totalmente los vientos zonales al nivel de 10 hpa:

Aún así, el vórtice polar estratosférico se verá fuertemente desplazado hacia la vertical de Europa los primeros días de enero:

Seguimiento modelístico muy interesante.