CICLOGÉNESIS EXPLOSIVA. ¿QUÉ ES Y CUÁNDO PUEDE AFECTARNOS?.

Como avancé en la entrada anterior, a partir de ahora y durante al menos diez días, nos irán visitando una borrasca atlántica tras otra de manera consecutiva, en lo que se conoce cómo tren de borrascas.

Por la trayectoria que seguirán las perturbaciones sobre el océano y cómo se dispondrán sobre nuestra área de influencia, los primeros días del episodio los vientos serán húmedos y templados, por lo que aunque tendremos cierta tendencia a normalizarse las temperaturas, el frío por el momento no hará acto de presencia.

Estos vientos llovedores, algunas jornadas serán ábregos, dejarán previsiblemente, en los próximos 10 días, importantes acumulados de precipitación en casi toda la mitad oeste peninsular, gran parte de Andalucía, Sistema Central, sur de la Cordillera Cantábrica y cara sur del Pirineo.

En esta pasada concreta del modelo IFS destacan los acumulados en las Rías Baixas y en el área del Estrecho, pero debemos tener en cuenta que la precipitación es una variable derivada, irán cambiando los valores numéricos y estos mapas sólo sirven para indicar una tendencia hacia un régimen de vientos del SW.

En esas áreas con mayores acumulados las precipitaciones podrán ser localmente fuertes e ir acompañadas de tormenta eléctrica, ya que las masas de aire que nos visitarán en la primera mitad de la semana tendrán características subtropicales (tienen su origen prácticamente en el Golfo de México), llegarán con mucha energía disponible y cargadas de humedad.

Por tanto son probables los desarrollos convectivos.

A partir del miércoles 18 entrará una masa de aire más fresca procedente del Atlántico Norte, y será cuando realmente las temperaturas acusarán un descenso más importante en todo el interior peninsular y acabarán de normalizarse para la época del año.

Continuarán llegando frentes atlánticos cargados de humedad.

La evolución tanto de las temperaturas cómo de las precipitaciones para áreas de interior queda plasmada en los meteogramas para Madrid y Zaragoza. 

Importante pico de precipitación el martes en ambas ciudades.

Una de las borrascas que mayor impacto puede tener en la Península Ibérica la próxima semana, llegará entre últimas horas del lunes 17 y el martes 18.

Y lo hará según última pasada determinista 0Z del modelo IFS por el sur de Portugal, tras sufrir según este modelo un proceso de ciclogénesis explosiva.

Pero, ¿qué es una ciclogénesis explosiva?.

Ciclogénesis significa creación o génesis de un ciclón.

Los ciclones son sistemas de bajas presiones dónde el viento gira en sentido contrario a las agujas del reloj en el Hemisferio Norte.

Los ciclones de latitudes medias se conocen cómo borrascas ó borrascas extratropicales.

Por tanto, aunque los huracanes también son ciclones, más profundos y con unas características distintas a las borrascas extratropicales, no todos los ciclones son huracanes.

Ciclón es un término más genérico que engloba tifones, huracanes y borrascas, entre otros.

Entre esos otros se encuentran los ciclones subtropicales que se caracterizan por tener el núcleo cálido, a diferencia de las borrascas extratropicales cuyo núcleo es frío.

Explosiva implica que sucede muy rápidamente y muy intensamente.

Por tanto una ciclogénesis explosiva en nuestra área geográfica no es otra cosa que la creación de una profunda borrasca en poco tiempo ó la brusca caída de presión en una borrasca ya existente.

Es un fenómeno bastante habitual en ciertas épocas del año y lo cierto es que se ha utilizado mucho mediáticamente para sacar titulares impactantes.

En nuestras latitudes, se considera que el proceso es explosivo cuando se dá una caída de presión de 18-20 mb en 24 horas ó una caída proporcional en 12 horas.

Para que ocurra un proceso de ciclogénesis explosiva deben coexistir un baja precursora en niveles bajos, que es la que se vá a profundizar, y una vaguada ó un máximo de viento en niveles altos (300 mb) alejada de la misma.

Normalmente la borrasca de niveles bajos suele formarse en un área de gran contraste térmico, entre una masa de aire cálido y húmedo de origen tropical ó subtropical, y otra masa de aire más fría y seca de origen polar.

En los cálculos numéricos para inicios de semana se aprecia perfectamente dónde estará la franja que separa estas dos masas de aire de distinta naturaleza sobre aguas atlánticas.

Pues bien, una borrasca con origen sobre aguas caribeñas y que en estos momentos se ubica al este de la Península de Florida,

tras circular miles de kilómetros sobre aguas cálidas del océano Atlántico y no perder nada de su potencial, según IFS ya estará situada la madrugada del domingo al lunes al sur de las Islas Azores, con una presión mínima en su centro de 997 mb,

Poco después, en niveles altos, y desplazada al nordeste de la precursora en niveles bajos, se aprecia la curvatura ciclónica y el máximo de vientos (precursor en niveles altos).

En tan sólo 24 horas, y según el modelo europeo de alta resolución, su presión habrá caído hasta rondar los 977 mb, al tiempo que se ubicará ya entre el Cabo de San Vicente y Lisboa.

De cumplirse estos cálculos numéricos (otros modelos como el GFS no ven esta caída de presión tan marcada), esta sería probablemente una borrasca de gran impacto y sería nombrada por el Grupo Suroeste Europeo al que pertenece Aemet.

Provocaría previsiblemente fuertes rachas de viento e importantes acumulados de precipitación.

En su evolución, el martes acabaría ubicándose sobre el Cantábrico Central.

El modelo americano calcula igualmente la llegada de una profunda borrasca entre lunes y martes, pero no experimentaría esa caída tan brusca de presión, y su centro se situaría sobre Galicia.

Estaremos atentos a la evolución.